Harakiri

Después del pancho que le hice a Adolfo había pensado no escribir hasta junio pero, que más da. Hace tiempo salio un comercial de la empresa para la que actualmente laboro en que sacaban el corto de una vieja película mexicana donde los personajes tenían video además de audio en una llamada telefónica. Uno de ellos exclamaba: ¡Para mí que es cosa del diablo! En su momento se me acuso de hackear una cuenta de correo. Si bien agradezco que crean que tengo esa habilidad (y sin falsa modestia creo que en el tiempo en que trabaje en Sistemas fui bueno), no es para tanto. Por lo que decidí hacerme harakiri (se supone que un mago nunca debe de revelar como hace sus trucos pero que importa). Antes, un poco de historia. Por cuestiones de trabajo una de mis actividades diarias era revisar la bitácora del servidor. Como la mayoría de los descubrimientos me di cuenta de manera fortuita que cualquier imagen que se despliega en una página web genera un registro en la bitácora en donde se específica ruta, nombre de la imagen, fecha y hora de acceso e IP desde donde se origino la consulta. En aquellos días yo estaba en la baba por ENBD así que se me ocurrió escribirle un correo. Para saber si lo leería añadí una imagen transparente al final del email (el color de la imagen debe ser igual al del fondo del correo o página en cuestión de lo contrario se notará). Dicha imagen estaba cargada en un servidor del trabajo y ¡Eureka! funcionó. He aquí mis grandes dotes de hacker. Cada vez que deseaba conocer si el remitente en cuestión leía mi correo repetía la mecánica. Por supuesto que no iba a tener eternamente un servidor a mi disposición por lo que encontré que existen empresas en Internet que de manera gratuita te asignan una dirección web (que no IP ya que la mayoría de los mortales tenemos IP Dinámica, o sea que cambia cada ‘x’ tiempo) y solo resta montar en tu PC un servidor web y tenerlo habilitado con la dirección que te asignan. Lo mismo he hecho para mi página web. Pero no todo dura y llego el momento en que Hotmail bloqueo las imágenes (de hecho si han prestado atención ya se habrán dado cuenta que el truquito de las imágenes es parte del mecanismo en como nos han inundado de correo basura) por lo que ya no es factible pegar imágenes en los correos (en realidad existe una forma pero francamente me ha dado gueva investigar). Bueno, me dirán, puedes conocer que IP acceso a tu página pero eso no dice nada, no revela quien lo hizo a lo que yo pregunto: ¿seguros? En cuestiones de criminología se dice que entre más común es un asesinato más difícil es encontrar al culpable (que no imposible) y a más ‘peculiar’ más sencillo de resolver. En la bitácora de Spaces Live (aunque no siempre lo hace) te muestra como es que dieron con tu página. Solo existen 2 personas actualmente en el mundo que me buscan en Internet como ‘Mario Gustavo Rios’ por lo que se reduce enormemente el margen de posibles visitantes. Otro detalle, usando un programa como ‘Whois’ puedes conocer a que ciudad pertenece la IP en cuestión. Supongamos que mi amigo ‘X’ de Guadalajara entra al sitio. Deja la huella 201.167.81.207 (Adivinen de donde es la IP). Como te darás cuenta (sabes que me refiero a ti) conozco que sigues entrando a mi página. Aclaro, no me molesta, me da curiosidad que siendo tú el que me acuso de espiarlo seas el que lo hace. ¿Qué esperas encontrar? ¿Qué te siga llorando? Ya no, el tiempo paso y actualmente al único al que amo es a Adolfo. Si deseas una amistad adelante y si no, como dirías tú ¡Ya basta! ¡Ve lo que te estas perdiendo! (y si, este escrito también tiene su imagen ‘http://saavedra.isa-geek.org/hacker.jpg’, que no la vean no significa que no exista)