Noche mexicana

La idea original era pasar las fiestas patrias con Adolfo en Acapulco. Ya teníamos la reservación pero Yenni que había ido una semana antes nos dijo que no nos convenía ir porque estaba lloviendo. Ante lo cual se cambiaron los planes. En lugar de una salida romántica decidí una familiar en Michoacán. Para lo cual el nuevo plan era pasar el14 de sept. en Uruapan y la noche del grito en Morelia pero mi mamá sugirió que fuera al revés. Ya instalados en el centro de Morelia, Adolfo y yo recorrimos buena parte del centro. La catedral, la plaza Melchor Ocampo, etc. Cenamos en un cafecito acompañados de una estudiantina. Todo en un clima de absoluta tranquilidad. Al día siguiente nos fuimos al parque nacional de Uruapan y por la noche terminamos en Pátzcuaro en medio de los festejos del 15 de sept. En el jardín donde se encuentra la estatua de Vasco de Quiroga todo era fiesta. Globos, banderas por todos lados, puestos de antojitos mexicanos, etc. Se dio el grito, se toco la campana y empezaron los fuegos artificiales (con el clásico torito) Le comentaba al flaco que no todo son centros comerciales, que hay otras maneras de ver la vida. Para la media noche ya llegando al hotel empezó a sonar mi celular. Era mi hermana preguntando si estábamos bien ya que creía que nos encontrábamos en Morelia donde habían ocurrido unas explosiones. En un canal local iban surgiendo las noticias, lo de las granadas, 3 muertos y varios heridos. Las imágenes hablaban por si mismas. La pregunta queda en el aire ¿qué habría pasado si hubiéramos estado esa noche en Morelia?
Esta entrada fue publicada en Viajes. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario