el callejón II

Después de una noche insomne, de cuestionarme por horas tantas cosas, de sentir la miseria humana me desperté de mejor ánimo. Ha sido un domingo un tanto triste en que encontré consuelo en brazos de mi pareja. Día de sexo,salir a comer, al cine y terminar recostado con Adolfo. La vida continua, nadie prometió un sol radiante todo el tiempo.
Esta entrada fue publicada en Pensamientos. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario